Melones dulces azucarados, batidos de leche, maíz dulce, fideos y otros productos no aptos para animales, era el menú diario de un mono en Tailandia que llegó a convertirse en todo un obeso, por lo que fue sometido a una estricta dieta.
El animal llegó a pesar alrededor de 27 kilogramos, lo que equivale a más de 59 libras, casi el triple del peso promedio de un macaco de cola larga de su especie.
El primate llegó a alcanzar ese sobrepeso porque se alimentarse de comida chatarra que le daban de los turistas de Bangkok, que arrojaban los restos de sus comidas antes en mención.
Las autoridades fueron notificadas de la gigantesca panza que había desarrollado el mono, apodado “Uncle Fatty” o “Tío Gordo” por turistas preocupados por su salud.
Supakarn Kaewchot, un veterinario a cargo de su nueva dieta, pidió a los pobladores que por favor no les den comida a “Tío Gordo” porque es muy malo para su salud.
“Entiendo que la gente sienta pena por los monos y quieran alimentarlos cuando los ven”, dijo Supakarn.
De acuerdo al veterinario, “Tío Gordo” también manipulaba a monos subordinados para que les trajera comida, aunque luego redistribuía parte de ella entre los macacos más jóvenes.
El grupo de Conservación de Parques Nacionales, la Vida Silvestre y las Plantas, trasladó a “Tío Gordo” al centro de rescate Nakhon Nayok a unos 160 kilómetros de distancia del mercado para monitorear su salud.
Allí, será sometido a una dieta estricta limitada a 400 gramos de proteína, frutas y vegetales dos veces por día y a una rutina de ejercicio junto a otros animales para perder peso.
