La cantante de pop Taylor Swift testificó el jueves que fue objeto de un manoseo “intencional” por parte del disc jockey, David Mueller, de Colorado, durante una sesión de fotos antes de un concierto hace cuatro años.
Swift, de 27 años y una de las cantantes más populares de Estados Unidos, respondió enérgicamente al interrogatorio del abogado Gabriel McFarland diciendo varias veces que “su cliente me agarró el trasero”. “Fue intencional (…) Sentí cómo me agarró la nalga debajo de mi falda”, añadió.
Mueller, de 55 años, dijo el martes que podría haber tenido un contacto físico no intencional con Swift, tal vez haberle rozado un brazo o el torso, pero negó un comportamiento inapropiado.
Swift, quien estuvo una hora en el estrado el jueves, dijo que parecía que Mueller y su novia, quien se paró del otro lado de la cantante para la fotografía, habían “bebido un par de cócteles”.
Cuando McFarland le preguntó por qué su guardaespaldas no hizo nada cuando “este tipo grande borracho” la manoseó, Swift respondió: “Nadie esperaba que esto ocurriera (…) Nunca había pasado antes. Fue horrible e impactante”.
McFarland le preguntó a Swift si tal vez ella se equivocó al identificar al hombre, a lo que la cantante respondió rápidamente: “Tenía mi trasero agarrado. Sé que era él”.
Cuando la interrogó sobre su reacción al saber que Mueller se había quedado sin empleo, Swift dijo que “no lo quería volver a ver. Y aquí estamos años después y me culpan por los desafortunados eventos en su vida”, refiriéndose al despido del DJ luego de que la radio donde trabajaba investigó el incidente.
Mueller inició el litigio, diciendo que Swift inventó la historia y presionó a la radio KYGO para echarlo. La cantante contrademandó por agresión, pidiendo la simbólica suma de 1 dólar por daños. La artista dice que sus representantes informaron a la radio sobre el incidente pero que ella nunca pidió que lo despidieran.