Unas cápsulas comercializadas en México afirman que son “la opción no quirúrgica para el tratamiento de la obesidad”. No obstante, el producto puede causar graves daños a la salud, como han alertado algunos médicos.
Se trata de Reduccel, que contienen esponjas encapsuladas, las cuales se liberan tras el contacto con el agua.
En Facebook, se divulgaron fotos de un paciente que llegó a un consultorio con obstrucción abdominal, después de haber ingerido dicho remedio falso para adelgazar.
A pesar de que la promesa de Reduccel parece ser la misma a otras intervenciones médicas, el método de la esponja de celulosa pone en riesgo la salud de quienes la ingieren, a diferencia del bypass gástrico, la gastroplastia vertical en banda o el balón intragástrico; que son métodos comprobados.
En la página de Internet donde se anuncia el producto, se afirma que el costo del frasco con 36 cápsulas (que equivale a 6 semanas de tratamiento) es “de solo $40.00 dólares”, y de hecho viene especificado su componente: “un fragmento de esponja de celulosa compactada” que se utiliza “para bloquear la capacidad gástrica” de quien lo utilice.
