El líder encargado de la Cámara de Diputados brasileña, Waldir Maranhao, invalidó el lunes la votación realizada el mes pasado sobre el juicio político en contra de la presidenta Dilma Rousseff, lo que hizo retroceder el proceso de juicio político que se seguía en su contra.
El portavoz, Marcos Alberto, dijo que Maranhao anuló las sesiones del 15 al 17 de abril en la Cámara de Diputados, que culminaron con una votación de 367 a 137 para enviar al Senado el proceso de juicio político contra Rousseff.
Una votación en el Senado sobre si aceptar o no el proceso de juicio político estaba programada para llevarse a cabo el miércoles, pero la invalidación enviada el lunes por Maranhao requeriría que el Senado mande el proceso de vuelta a la Cámara de Diputados.
Tendría que realizarse una nueva votación antes de cinco sesiones para decidir si se sigue adelante con el proceso en la cámara baja.
Momentos antes de darse a conocer la resolución, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, pidió “cautela” ante la decisión que suspende el trámite en la Cámara baja del proceso que le puede costar el cargo, pues todavía desconoce las consecuencias que eso pudiera tener.
La mandataria dijo en un acto con cientos de estudiantes y profesores, “Sé que un recurso (contra el proceso) fue aceptado”, y “no puedo fingir que no estoy sabiendo”, pero les “pidió cautela”, porque “vivimos una coyuntura de mañas y artimañas”, enfatizó.
Rousseff apuntó que, aún sin saber las consecuencias legales de esa decisión, “es necesario continuar percibiendo lo que está en curso”, que volvió a definir como un “golpe contra la democracia”, contra su mandato y contra los programas sociales de su Gobierno.
La decisión de suspender el trámite realizado en la Cámara de Diputados fue anunciada hoy por el presidente interino de ese órgano legislativo, Waldir Maranhao, quien asumió el cargo el pasado jueves en lugar de Eduardo Cunha, un declarado adversario de Rousseff y cuyo mandato parlamentario fue suspendido por la Corte Suprema.