Las Grandes Ligas no tienen problema con que el cerrador de los Azulejos de Toronto, el mexicano Roberto Osuna, vuelva de su suspensión por violencia doméstica en lo que se resuelve el cargo legal.
Osuna accedió a una suspensión hasta el 4 de agosto en apego a la política de violencia doméstica de Grandes Ligas. No ha lanzado desde el 6 de mayo, dos días antes de que fuera suspendido administrativamente por su acusación de un cargo de agresión en Toronto.
“Si, de hecho, la aplicación de la política resulta en que Roberto vuelva a trabajar después de una muy prolongada suspensión mientras sigue sin resolverse el proceso penal, puedo estar en paz con ese resultado, debido a la política que negociamos”, dijo el comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred, durante el Juego de Estrellas.
“No puedes tomar todos los beneficios de esa política y luego decir, vamos, no me gusta como resultó este caso y por lo tanto haré algo más”, agregó.
Roberto Osuna terminará perdiéndose 89 días, lo que le costará alrededor de 2,54 millones de su salario anual de 5,3 millones de dólares. Participará en una evaluación extensa y confidencial y en un programa de tratamiento supervisado por el consejo adjunto de MLB y el sindicato de peloteros.
“Creo que el proceso se llevó como debía hacerse”, dijo el presidente del sindicato, Tony Clark.
Osuna tuvo su segunda aparición en Ligas Menores el martes, ponchando a un enemigo en una entrada en blanco en el equipo de Clase-A Dunedin ante Florida en la Liga Estatal de Florida. El viernes permitió un jit en un inning por los Azulejos de la Liga de la Costa del Golfo ante los Yanquis del Este de la Liga de la Costa del Golfo.
El derecho de 23 años tiene marca de 0-0 con nueve salvamentos en 10 oportunidades y efectividad de 2.93 en 15 juegos esta temporada. Fue invitado al Juego de Estrellas del año pasado, cuando concluyó con foja de 3-4, 39 rescates y 3.38 de carreras limpias.