El Comité de Derechos Humanos de la ONU, a través de una resolución, solicitó que el ex mandatario mantenga su candidatura para las elecciones de octubre y haga campaña electoral desde la cárcel; petición que fue rechazada por el gobierno brasileño.
El organismo consideró que Lula no puede ser excluido como candidato “hasta que sus apelaciones ante los tribunales hayan completado los trámites judiciales justos”.
Sin embargo, la Cancillería de Brasil señaló que las conclusiones del Comité tienen carácter de recomendación y no poseen efecto jurídicamente vinculante, por lo cual se cumplirá con comunicar de la resolución a las autoridades judiciales. Además, alegó que la decisión fue tomada por peritos y no por los países.
Inmediatamente, ONU Brasil –cuyos integrantes han sido vinculados al Partido de los Trabajadores, que precisamente postula a Lula– recalcó que la decisión es del Comité de Derechos Humanos, compuesto por expertos independientes. En tanto, la defensa del ex presidente insistió en que “no se trata de una recomendación”, ni “es opcional”, y que Brasil está “obligado” a cumplir porque, de no hacerlo, estaría violando el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos al que está adscrito.