No es posible tapar el Sol con un dedo y no percibir que hubo un desgaste constitucional provocado por el juicio sin crimen al que está sometida, dijo la mandataria, acusada de irregularidades en el manejo de los presupuestos.
Y es que según Rousseff, “es un hecho” que el “nivel de estrés y desgaste” causado por el juicio político impone un nuevo “pacto democrático basado en el voto popular” y que obliga a anticipar las elecciones previstas para 2018, aunque “respetando” el mandato que recibió en las urnas y reconociendo su “inocencia”.
La propuesta de convocar a un plebiscito para que la sociedad decida sobre unas nuevas elecciones fue incluida en una llamada “Carta a los Brasileños” que presentó esta semana, frente a la fase final del juicio político que comenzará el próximo 25 de agosto.
La mandataria insistió en que si se “consuma” su destitución, el país estará frente a una “ruptura democrática”, por lo que insistió en que es necesario consultar a los brasileños sobre su futuro y la posibilidad de adelantar las elecciones.