“Este es un momento de transformación en la industria y un momento de transformación en nuestra compañía”, dijo Mark Fields, consejero delegado de Ford, en declaraciones a la prensa en el Centro de Investigación e Innovación que la compañía tiene en Palo Alto (California, EEUU). “No solo estamos abrazando los cambios sino que nos sentimos revitalizados por ellos”, agregó.
Para 2021, la automovilística planea tener un vehículo completamente autodirigido, sin volante ni pedales. Inicialmente, dijo Fields, el auto se ofrecerá solo a firmas de transporte, como Uber o Cabify, y se pondrá a disposición del público general recién a partir del año 2025.
“Creemos que los vehículos autónomos revolucionarán la forma en la que la gente se desplaza”, afirmó Fields, y agregó que estos autos podrán reducir “de forma drástica” el número de muertos en la carretera, que en Estados Unidos se encuentra alrededor de 30.000 personas por año.
En el mismo sentido, el consejero delegado de Ford celebró “las oportunidades” que ofrecerá el despliegue de los vehículos autónomos a las personas mayores y a aquellos individuos que sufren alguna discapacidad.
Fields adelantó que la empresa duplicará su plantilla en Palo Alto para fines de 2017, hasta llegar a los 300 empleados, y comprará dos nuevos edificios ubicados en la zona. Estos nuevos recursos serán dirigidos a acelerar la investigación en el área de vehículos autónomos, dijo.
Además, el consejero delegado informó que Ford adquirió una empresa israelí llamada SAIPS, dedicada a la inteligencia artificial. Esta compañía, que cuenta con 12 empleados, se encargará de crear la tecnología necesaria para incorporar en los automóviles autodirigidos.
Finalmente, Fields anunció que Ford y el buscador chino Baidu invertirirán 75 millones de dólares cada uno en Velodyne, una empresa dirigida a desarrollar sensores de láser que sirven para guiar los vehículos autónomos.
Ford no es la primera automovilística en trabajar con vehículos autónomos: Toyota, Nissan y Volkswagen ya han presentado algunos proyectos, al igual que Google y la firma de coches eléctricos Telsa.