Donald Trump volvió a encender el debate sobre la inmigración tras los atentados que este fin de semana dejaron varios heridos en Estados Unidos y después de que su hijo provocara indignación en Twitter al comparar a los refugiados sirios con caramelos envenenados.
La inmigración es un tema inseparable del fulgurante ascenso político del candidato republicano a la Casa Blanca.
La gran mayoría de sus votantes apoyan su línea dura y los sondeos muestran que la mayoría de los republicanos están de acuerdo con su propuesta de prohibir el ingreso de los musulmanes a suelo estadunidense.
El candidato vuelve con insistencia al riesgo planteado por los refugiados sirios, cita las infiltraciones en Europa de agentes del grupo yihadista Estado Islámico y afirma que los servicios de inmigración ignoran todo sobre el pasado de aquellos que llegan a Estados Unidos.
Y es que el hijo mayor del candidato, Donald Trump Jr, provocó una tormenta online tras comparar en un tuit a los refugiados sirios con un recipiente en el que hay caramelos impolutos y contaminados mezclados.