El pequeño Hope ha vuelto a aparecer en las redes sociales, pero ya no con esa imagen que impactó al mundo. El pequeño estuvo al borde la muerte al ser abandonado por sus padres, hasta que Anja Ringgren apareció en su vida. Ahora se alista para empezar la escuela con un aspecto muy distinto. El antes y después quedó evidenciado en una publicacion en Facebook.
Febrero de 2016, la foto mostraba al pequeño desnudo, desnutrido y deambulando por un barrio pobre de Nigeria. Había sido abandonado por sus padres, quienes lo consideraron un brujo. Anja Ringgren, una activista danesa, lo encontró. Lo alimentó, le dio agua y luego decidió cuidarlo. Tras conocerse el caso en las redes sociales, la ayuda comenzó a llegar.
Lo bautizaron como Hope (Esperanza, en inglés), lo llevaron a un hospital, lo bañaron y quitaron los parásitos que tenía en el estómago. La organización African Children’s Aid Education and Development Foundation (ACAEDF) lo trasladó a un albergue donde comenzó a llevar una vida más acorde con su edad.
Febrero 2017, el pequeño tiene ahora un aspecto saludable, juega como cualquier niño, conoció lo que es sonreír y está próximo a ir a la escuela. Para evidenciar su progreso, Anja Ringgren quiso posar con él en la misma forma que hace un año: ella dándole de beber un poco de agua.
“Como pueden ver Hope está creciendo y es un niño guapo, sano y muy feliz gracias al tremendo amor y cuidado que recibe todos los días del personal y de los niños. Donde hay amor hay esperanza”, se lee en una de las publicaciones del orfanato.