Al menos 18 personas han muerto y decenas resultaron heridas como consecuencia de la gran tormenta de nieve y fuertes vientos que paraliza desde el viernes la costa este de Estados Unidos y tiene a diez estados y a Washington DC en situación de emergencia.
La mayoría de las muertes, 12, se produjeron en las carreteras, debido a las peligrosas condiciones provocadas por la nieve, el hielo, los fuertes vientos y la escasa visibilidad.
Otras dos personas fallecieron a causa de una hipotermia y cuatro perdieron la vida mientras retiraban nieve, una tarea que requiere un gran esfuerzo físico, posiblemente por un ataque al corazón.
El balance de víctimas confirmadas por las autoridades es el siguiente: Virginia (3), Tennessee (2), Ohio (1), Carolina del Norte (6), Maryland (1), Kentucky (2) y Nueva York (3).
Entre los muertos, un niño de 4 años que falleció al chocar el vehículo de emergencias en el que viajaba junto a su familia y otros niños y adultos. Les habían rescatado después de que sus coches quedara atrapados en una autopista interestatal de Carolina del Norte.
La tormenta ya es la tercera con mayor acumulación de nieve en Nueva York desde que se tienen registros y se espera que alcance o incluso supere los 76 centímetros.
En la capital, Washington DC, esta tarde se vivió la peor fase de la tormenta, con vientos muy fuertes, visibilidad casi nula, grandes acumulaciones de nieve y temperaturas en descenso hasta mínimas de 20 grados bajo cero previstas para la noche.