Una patente registrada por Apple en septiembre de 2015 sugiere que la próxima gran innovación de sus portátiles MacBook estará en el teclado, o para ser precisos, en la ausencia de uno físico. La patente describe un teclado que sustituye las teclas mecánicas por un control háptico configurable retroiluminado. Esta tecnología ya es utilizada por Apple en otros mecanismos de entrada, como las pantallas 3D Touch sensibles a la presión del iPhone 6s y 6s Plus y el trackpad de su portátil MacBook. Apple atajaría la falta de la sensación física de presionar una tecla con sensores que recrearían el efecto.
La patente también explica que el teclado será totalmente configurable a las necesidades del usuario. Por ejemplo, podría convertirse en un teclado numérico cuando se trabaje en una hoja de cálculo o en un extenso trackpad para realizar retoques fotográficos.
Esta posible implementación en las computadoras MacBook daría al usuario libertad total de configurar su portátil. De paso eliminaría las diferencias existentes en la distribución de las teclas que suponen las distintas fuentes de entrada ligadas al idioma, pero sobre todo, disminuir las dimensiones y peso de una MacBook, una meta planteada por Apple desde la introducción del modelo MacBook Air en 2008 y reforzado el año pasado con MacBook, su computadora más delgada y liviana.
La patente fue registrada por Apple el 28 de septiembre de 2015 ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos. Actualmente ninguna computadora portátil hace uso de este tipo de tecnología.
