La atleta belga Marieke Vervoort, de 37 años, quiere volver a colgarse una medalla en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, para que luego se le aplique la eutanasia.
Y es que Vervoort, que logró un oro y dos platas en Londres 2012, padece una enfermedad degenerativa incurable que la obliga a vivir con morfina y demás medicamentos, y con la zozobra del dolor intenso, que puede aparecer en cualquier momento.
Tiene la mitad de su cuerpo paralizado, una visión reducida al 20 por ciento y unos dolores insoportables que no le permiten dormir.
Cuando finalicen los Juegos, donde competirá en los 100 y 400 metros, la participante en atletismo se someterá a la eutanasia.
“Río es mi último deseo, espero acabar mi carrera con un podio. Comienzo a pensar en la eutanasia. Pero, a pesar de mi enfermedad, he vivido lo que otros solo pueden soñar”, expresó en una entrevista a Le Parisien.