“El Pachuco” o “El Chicho“, de 34 años de edad, y que fue identificado con el nombre de Juan Manuel Chávez, fue enviado al Cereso de Aguascalientes, luego de que confesara haber privado de la vida a quien respondía al nombre de Daniel Fernando Sousa Quintero, de 21 años de edad.
El sujeto admitió que el 22 de febrero llegó al domicilio del ahora occiso, a quien le reclamó que por su culpa unos policías minutos antes habían ingresado a su casa donde le exigían que les entregara la droga que ahí se vendía.
Tomó un tubo galvanizado y comenzó a golpear a Daniel Fernando durante toda la noche, para después meterlo a una recamara amarrado de pies y manos. Al día siguiente, relató, se despertó y se fue de nueva cuenta a golpear a su víctima, acción que continuó hasta el 24 de febrero, hasta que su pareja sentimental le dijo que Daniel ya no presentaba signos vitales.
Junto con su pareja sacaron el cuerpo al patio en donde lo envolvió en hule espuma y le prendió fuego, después de una hora vio que no estaba completamente quemado y se fue a dormir. Al día siguiente volvió a intentarlo, pero ahora rociando alcohol. Luego envolvió el cadáver en una cobija, lo metió en un sillón color azul y lo fue a tirar afuera de una casa deshabitada, ubicada en la calle Gerónimo de la Cueva, a unas cuadras de su casa.
Al investigar a la pareja sentimental del homicida, identificada como Edith Aracely Medina Zavala, ésta confesó que no delató a su pareja por temor a represalias. En el domicilio los agentes ministeriales corroboraron que en una de las recamaras había sangre en las paredes, y descubrieron en el patio una mancha con restos humanos donde el cuerpo fue calcinado.