Después de 80 días en la lista de los suspendidos por dopaje, Robinson Canó volverá a unirse a los Marineros el martes. El regreso del dominicano podría brindarle un impulso a Seattle, que lucha por su primera clasificación para los playoffs en 17 años.
Dee Gordon, quien sustituyó a Canó en la segunda base, se ha perdido dos partidos consecutivos debido a una molestia en el hombro izquierdo. Aun si Gordon vuelve a la acción, los Marineros ya quieren agregar el bate de Canó a su lineup de la manera que les sea posible.
Eso significa que el quisqueyano estará jugando algunos encuentros en la primera base en lugar de Ryon Healy, a la vez que podría darle un descanso a Gordon en la segunda y a Kyle Seager en la tercera.
“No hay ningún plan que diga qué va a pasar el 33 por ciento del tiempo o el 67 por ciento del tiempo”, expresó el manager de los Marineros, Scott Servais. “Tenemos que hacerlo día por día y serie por serie. (Canó) es un gran jugador ofensivo que podemos agregar a nuestro ataque”.
Canó jugó en cinco partidos de liga menor entre Triple-A Tacoma y Clase-A Everett para prepararse. Fungió como inicialista dos veces, intermedista en una ocasión y una vez como bateador designado. En su carrera de 14 años en Grandes Ligas, el oriundo de San Pedro de Macorís ha jugado una sola entrada fuera de la segunda base, trasladándose al campo corto en modo de emergencia en el 2013.
La última vez que Canó jugó en la tercera fue en el 2005, para un partido a nivel de Triple-A. En las menores, estuvo 80 juegos en el campo corto y 17 en la antesala, pero la semana pasada representó la primera ocasión en que defendió la inicial.
En sus 39 partidos del 2018, Canó bateó .287/.385/.441. Para Servais, el reto será recordarle al dominicano que no puede recuperar todo el terreno perdido de una vez.
“Es un gran jugador”, dijo Servais acerca de Canó. “Cometió un error y quiere dejar eso en el pasado lo más rápido posible. Pero es un día a la vez. (Que) no trate de hacer más de la cuenta”.