En una entrevista exclusiva con The Guardian, Alia Ghanem, madre del temible terrorista Osama bin Laden, habló sobre su hijo por primera vez.
La mujer, de 75 años, se pronunció después de 17 años del brutal atentado de su primogénito contra las Torres Gemelas, quien fue abatido en un operativo de fuerzas especiales estadounidenses el 2 de mayo de 2011.
La decisión de romper su silencio no fue solamente suya. El Gobierno saudita, que está en una etapa de reformas desde el ascenso a los primeros planos del joven príncipe Mohammed bin Salman, autorizó la conversación con el medio británico.
Desde la comodidad de su mansión, en la que vive con su esposo y con algunos de los hermanos de bin Laden, en la ciudad de Jeddah, Alia Ghanem se sincera.
“Era un muy buen chico y me quería mucho. Era muy bueno, hasta que conoció algunas personas que le lavaron el cerebro. Puede decirse que era un culto. La gente de la universidad lo cambió. Se volvió un hombre diferente. Todos los que lo conocieron en esos días lo respetaban. En ese momento estábamos muy orgullosos de él. Hasta el Gobierno saudita lo trataba de manera muy noble. Después se transformaría en ‘Osama, el yihadista'”, señaló.
Alia Ghanem aseveró que, hasta hoy en día, no entiende cómo su hijo pasó a convertir terrorista más temido de los últimos tiempos.
“Nunca se me cruzó por la mente. Estábamos extremadamente molestos (cuando nos enteramos). Nunca quise que pasara nada de esto. ¿Por qué desperdiciaría su vida de esa manera?”, aseveró la progenitora de Osama bin Laden.