Las acusaciones de Estados Unidos de que Rusia fue responsable de ciberataques contra organizaciones del Partido Demócrata carecen de pruebas y son un intento de Washington por alentar una “histeria anti-rusa sin precedentes”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores en Moscú.
Y es que el Gobierno de Estados Unidos acusó el viernes formalmente por primera vez a Rusia de una campaña de ciberataques contra organizaciones del Partido Demócrata antes de la elección presidencial del 8 de noviembre.
Las relaciones de Washington con Moscú también están tensas por la guerra en Siria y las acciones de Rusia en Ucrania.
Este azotamiento de emociones sobre ‘hackers rusos’ es usado en la campaña electoral de Estados Unidos y la actual administración estadunidense, que toma parte en esta lucha, no es reacio a usar trucos sucios”, dijo el vice ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, en comentarios en la página web del ministerio.
A última hora del viernes, el Kremlin calificó las acusaciones estadunidenses como un “absurdo”. No hay ninguna prueba para acusaciones tan graves”, dijo Ryabkov.