Estados Unidos ha lanzado 70 misiles de crucero Tomahawk contra la base aérea de Shayrat en la provincia siria de Homs, informó la agencia AFP. El ataque norteamericano se produce luego del ataque químico del martes en la localidad de Jan Shijún y que se le atribuye al régimen de Bashar al Asad.
Amenazas. En vísperas, Washington amenazó con tomar una acción unilateral en respuesta a dicha acción si no se aprobaba en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución que condenara la “atrocidad”.
El borrador de la resolución, donde se pedía una investigación exhaustiva sobre el supuesto ataque, fue rechazado por Moscú, al afirmar que el texto era “categóricamente inaceptable”. “Su defecto está en que se adelanta a los resultados de la investigación y sobre la marcha designa culpables”, comentó la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
Evaluaba intervención. Según la CNN, el presidente estadounidense Donald Trump comunicó a algunos miembros del Congreso que estaba evaluando una acción militar, al calificar el bombardeo del régimen de Al Asad como “un crimen verdaderamente atroz”.
“Lo que Al Asad hizo es terrible. Lo que pasó en Siria no debería haber ocurrido, y no debería permitirse que suceda”, dijo el republicano.