Las misiones a Marte son fundamentales para entender el origen de la vida y la historia de la tierra, coincidieron científicos de agencias espaciales internacionales que han enviado robots a Marte.
David Blake, de la misión Curiosity, de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, explicó que en el planeta rojo se han detectado características de entornos habitables, con presencia de agua, compuestos orgánicos que reaccionan a la energía y una minerología similar a la que existe en la Tierra, pero aún falta por caracterizar ésta para saber si hay o no vida en aquel planeta.
Hasta ahora, dijo, se sabe que en la formación del Sistema Solar, de miles de estrellas y del Universo, han sido necesarios estos factores, pero podría ser posible otro proceso de desarrollo de la vida, lo cual es difícil de probar en la actualidad.
En Marte se ha detectado metano, ahora lo que se busca resolver es si éste tiene origen por la actividad de microorganismos que han permanecido bajo la superficie durante miles de millones de años o si su presencia es geológica, a partir de que ciertos minerales pueden reaccionar a determinadas sustancias y producen metano.
Estas preguntas serán atendidas en misiones futuras del Exomars. Será en 2020, explicó, cuando se buscarán rastros de microbios que pudieran haber vivido hace cuatro mil 500 millones de años y en condiciones similares a la temprana edad geológica de la Tierra.
Por ello, expuso, los resultados, podrían ser como un viaje al pasado de nuestro planeta.
La NASA tiene programadas misiones con humanos a Marte para el 2030, pero antes enviará otras con vehículos robóticos para tomar muestras de roca.
El director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM, José Franco, afirmó que es difícil afirmar si estamos solos en el Universo. “Estamos muy lejos de saber si existe vida en un planeta fuera del Sistema Solar. Y los retos que tendríamos para hacer esa exploración están más allá de las posibilidades de los seres humanos, por lo menos en cientos de años.