Japón sabía que un empate contra Polonia le garantizaba el billete para octavos de final. Sin embargo, el resultado del otro encuentro del Grupo H provocó que los Samuráis azules avanzaran a la siguiente ronda pese a la derrota.
Es la tercera vez que los nipones superan la liguilla en una Copa Mundial, después de hacer lo propio en 2002 y 2010.
Akira Nishino introdujo seis cambios en el once inicial con respecto al equipo que formó de inicio contra Colombia y Senegal, pero es evidente que las rotaciones no aportaron nada positivo a los suyos.
El conjunto japonés no estuvo acertado en ataque, y fue Polonia quien generó las dos mejores ocasiones de gol del encuentro. Poco antes del descanso, el arquero Eiji Kawashina se vio obligado a realizar una parada espectacular tras un cabezazo de Kamil Grosicki.
En el segundo tiempo, el cancerbero no pudo hacer nada para evitar que la volea a bocajarro de Jan Bednarek acabara en el fondo de la red.
Polonia, que afrontaba el partido a sabiendas de que ya estaba eliminada, obtuvo su primera victoria en el torneo.
A Japón le bastaba el empate para clasificarse para los octavos de final de Rusia 2018, pero los cambios en el once titular y un nuevo planteamiento táctico no beneficiaron al equipo. El combinado nipón superó la liguilla gracias al triunfo de Colombia sobre Senegal y al hecho de haber recibido menos tarjetas amarillas que los africanos.
Finalmente, un triunfo, un empate y una derrota fueron suficientes para que los Samuráis azules pasaran de ronda.
Polonia no tenía ninguna posibilidad de meterse en octavos de final, pero su triunfo en la última jornada de la fase de grupos le permite reconciliarse tímidamente con su afición. El cuadro polaco corría el riesgo de firmar la peor actuación mundialista de su historia, pero el tanto de Jan Bednarek lo evitó. En cualquier caso, el rendimiento de los de Adam Nawalka estuvo muy por debajo de lo esperado.
Jugador del Partido: Jan Bednarek marcó el gol de la victoria para Polonia en su último partido en la Copa Mundial de 2018.
Polonia ha ganado el último partido de la fase de grupos en seis de sus últimas siete participaciones en una Copa Mundial, incluyendo sólo la primera liguilla de las ediciones en las que hubo más de una. La única excepción fue la derrota por 3-0 ante Inglaterra en Monterrey, en 1986.