El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que mantenga la presión sobre Corea del Norte, garantizando una plena aplicación de las sanciones contra ese país.
Señaló que esos castigos no deben aflojarse hasta que el líder norcoreano, Kim Jong-un, cumpla con su promesa de avanzar hacia la desnuclearización.
Aseguró que el Gobierno estadounidense se mantiene “optimista” sobre la posibilidad de lograr avances con Corea del Norte, pero consideró que cuando no se aplican adecuadamente las sanciones, las perspectivas de éxito disminuyen.
Pompeo se reunió en Nueva York con la ministra surcoreana de Exteriores, Kang Kyung-wha, y con los embajadores de los quince países del Consejo de Seguridad de la ONU y de Japón.
Estados Unidos denunció la semana pasada ante la ONU que Corea del Norte está violando las sanciones impuestas en su contra, importando más productos petroleros de los permitidos a través de transferencias en el mar entre buques.