El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, denunció que la ONU se convirtió en una “farsa moral” y criticó la “obsesión” con su país de una mayoría de los miembros de la organización.
La ONU comenzó como una fuerza moral y se ha convertido en una farsa moral, dijo Netanyahu, que puso como ejemplo el hecho de que la Asamblea General aprobase el pasado año 20 resoluciones contra Israel y tres contra todos los demás Estados miembros.
Pese a sus críticas, se mostró convencido de que las actitudes del mundo hacia Israel están empezando a cambiar y confió en que, en sólo unos años, su país podrá “aplaudir” a Naciones Unidas.
Israel tiene un gran futuro en la ONU. Sé que escuchar eso de mi debe ser una sorpresa, porque año tras año he subido a este podio y he criticado duramente a la ONU por su prejuicio contra Israel, ironizó.
Y es que a su juicio, esa nueva situación positiva llegará a medida que más y más gobiernos reconocen a Israel como un “socio potente”, incluso dentro del mundo árabe.
Por otro lado pese a las tensiones creadas en los últimos meses por las críticas de EU a los asentamientos en territorios ocupados, Netanyahu destacó la profunda alianza entre los dos países y se refirió una vez más a Irán como la gran amenaza para Israel y para el mundo.