En uno de los salones principales de la Casa Blanca, el grito de “Vamos Reales” se escuchó mientras los jugadores, coaches y directivos subieron al podio el jueves para ser reconocidos por su título de la Serie Mundial en 2015, tributo que estuvo a cargo del presidente Barack Obama, a unos meses de dejar el cargo de número uno del país más poderoso del orbe.
La llegada al recinto presidencial fue la culminación de 10 años de labor para el gerente general Dayton Moore y el propietario del club David Glass, quienes lograron resucitar a una franquicia que había perdido el espíritu ganador por casi tres décadas.
La emoción alcanzó su máximo nivel cuando el presidente estadounidense, Barack Obama, nombró a cada uno de los integrantes de los Reales frente a un concurrido grupo de fanáticos y seguidores.
“En este juego casi no tenemos tiempo para reflexionar”, declaró Moore. “Pero este es un momento para reflexionar sobre nuestros logros como equipo. Esto es especial.
“Conocer al presidente es algo bien especial. Es un gran honor. Y también es un honor estar aquí representando a una gran ciudad como lo es Kansas City”.
Uno de los más emocionados al escuchar el grito de “Vamos Reales” fue el primera base Eric Hosmer.
“Cuando lo escuché fue así como, ‘Finalmente lo logramos'”, expresó Hosmer. “Haber sido parte de esto fue increíble”.
La mayor parte de los jugadores del equipo campeón del año pasado estuvieron presentes, junto a Moore, Glass, el presidente del equipo Dan Glass, el alto vice presidente Kevin Uhlich, el manager Ned Yost, el Salón de la Fama George Brett, el inmortal de los Reales Frank White y el alcalde de Kansas City, Sly James.