El presidente de Rusia, Vladimir Putin, promulgó una ley que otorga amplias competencias al gobierno y al propio mandatario para responder con medidas económicas a las “acciones hostiles” de Estados Unidos y otros países contra Rusia.
La ley, que entra en vigor con efecto inmediato y que fue aprobada recientemente por las dos cámaras del Parlamento ruso, permite al presidente y al ejecutivo suspender la cooperación con Estados hostiles a Rusia y con las organizaciones que se encuentren “directa o indirectamente” bajo jurisdicción de esos países.
La norma también abre la puerta a la prohibición y restricción de importaciones y exportaciones de materias primas a esas empresas bajo la jurisdicción de países hostiles, pero no debe aplicarse contra productos de primera necesidad cuyos análogos no se produzcan en Rusia, en referencia a medicamentos y equipos médicos.
A partir de ahora, el jefe del Kremlin podrá prohibir y limitar la participación de organizaciones extranjeras en los concursos públicos y privatizaciones, según la agencia rusa de noticias Sputnik.