Una gran actuación de Joe Hart privó este martes al Real Madrid de salir victorioso de la casa del Manchester City, aunque el 0-0 que cosechó en Inglaterra lo deja muy bien parado de cara el partido de “vuelta” de las semifinales de la Liga de Campeones de la UEFA. El encuentro se jugó en el estadio Etihad de Manchester.
El equipo de Zinedine Zidane terminó con el arco en cero por novena vez en la presente edición, igualando así la marcha del Valencia en la 2000/01, y quedó a a una del récord que ostenta el Arsenal desde la 2005/06.
“Antes de este juego era 50 y 50, y ahora sigue siendo igual. Vamos a tener que trabajar la revancha tanto como lo hicimos hoy. Hoy hicimos un buen segundo tiempo, sobre todo porque pudimos tener más el balón. Pero nos faltó el gol y la serie sigue abierta. ¡Es una semifinal de Liga de Campeones! Estoy contento por el trabajo de los muchachos”, afirmó Zidane tras el 0-0.
El primer tiempo estuvo teñido por el temor al error y falto de emociones. La ausencia por lesión de Cristiano Ronaldo, quien ni siquiera estuvo entre los suplentes, pareció condicionar la vocación ofensiva del Real Madrid, que careció de sorpresa y profundidad en igual medida.
Así, casi sin generación de juego colectivo, apenas si se aproximó al área rival a través de los intentos individuales de Gareth Bale por derecha y Marcelo por izquierda, pero jamás puso en aprietos a Hart. De hecho, apenas si remató una vez al arco a través de Karim Benzema, aunque sin riesgo.
El City pareció más preciso con el balón durante varios minutos de esa etapa inicial, pero eligió la posesión como método de defensa, por lo que tampoco generó peligro. Ni siquiera a través del juego aéreo logró inquietar a Keylor Navas.
Como si fuera poco David Silva, de lo más ordenado en el local hasta ese momento, debió salir por lesión justo antes del entretiempo. En su lugar entró Kelechi Ihenacho, el nigeriano quien fuera Balón de Oro y Bota de Bronce en la Copa Mundial Sub-17 2013.
El inicio del complemento trajo como novedad el ingreso de Jessé en lugar de Benzema, pero la primera aproximación le correspondió al City, a través de un remate de Sergio Agüero que Navas detuvo sin complicaciones. Sin embargo, la jugada resultó un espejismo.
El Real Madrid empezó a sentirse cómodo con el desarrollo, sobre todo a partir del crecimiento de Luka Modric y Toni Kroos. Un cabezazo de Sergio Ramos fue el primer llamado de atención, aunque la más clara hasta ahí resultó aquel otro cabezazo de Jessé que rebotó en el horizontal.
Dueño del balón y del terreno, el Merengue continuó acumulando méritos para abrir el marcador. A un disparo apenas desviado de Bale le siguieron dos enormes atajadas de Hart, la primera ante frentazo limpio de Casemiro, la segunda para desviar un remate a quemarropa de Pepe.
El Manchester City logró bajar la intensidad del Real Madrid en los minutos finales, e incluso dispuso de un tiro libre a favor sobre la hora que no trajo consecuencias. Por lo tanto, más allá de los merecimientos, la serie quedó abierta para la revancha, que se jugará en Madrid el jueves 5 de mayo.
