Hace dos años la NASA comenzó una investigación para descubrir qué era lo que le sucedía al cuerpo humano cuando se encontraba en el espacio durante un largo periodo de tiempo. Dos gemelos astronautas participaron, Scott y Mark Kelly. Scott estuvo durante un año en la Estación Espacial Internacional, mientras que Mark se quedó en la Tierra.
Cuando Scott aterrizó a la Tierra, los hermanos fueron sometidos a diferentes estudios para comparar sus cuerpos. Lo primero que se supo de los cambios físicos de Scott es que había crecido 3,81 centímetros.
Pero nuevos resultados han revelado comportamientos inusuales en el cuerpo del astronauta. De acuerdo a lo que informó la NASA en su página web, Scott mostró signos de metilación excesiva, es decir, sus células unieron ciertas sustancias químicas conocidas como grupos metilo a sus moléculas de ADN. Este proceso es normal del cuerpo que usa para activar y desactivar genes específicos.
“Una de las cosas más emocionantes que hemos visto, al observar el comportamiento genético en el espacio, es que realmente hay una explosión, como fuegos artificiales que despegan, tan pronto como el cuerpo humano entra al espacio”, declaró el investigador Chris Mason en U.S National Library of Medicine.
Pese a que se trate a un proceso normal del cuerpo, Scott lo vivió de una manera más intensa que su hermano Mark que se quedó en la Tierra. Según declaran los expertos es que el cuerpo de Scott se estaba ajustando a un entorno radicalmente diferente, lo que ayudaba a que se pudiera acostumbrar más rápidamente a la gravedad cero.
Estudios que ayudarán para un futuro cuando el hombre tenga que hacer viajes espaciales hacia Marte o a la Luna.