Miles de rusos se volcaron a las calles para protestar al grito de “Rusia sin Putin” en el aniversario del asesinato del dirigente opositor Boris Nemtsov, que fue tiroteado hace un año frente al Kremlin.
“Rusia sin Putin”, “Chekistas, fuera del poder”, “Nemtsov fue asesinado por las autoridades”, “No olvidamos, no perdonamos”, “Rusia será libre”, fueron algunos de los eslóganes pronunciados por los manifestantes que marcharon por los bulevares de la capital rusa.
Las marchas pacíficas convocadas en memoria del político liberal en Moscú, San Petersburgo y otras ciudades de la Rusia europea y de Siberia se convirtieron en manifestaciones antigubernamentales a falta de seis meses para las elecciones parlamentarias.
La oposición extraparlamentaria volvió a acusar al presidente, Vladimir Putin, de crear el clima de odio que condujo a la muerte de Nemtsov, considerado el crimen político más sonado de la historia de este país desde la caída de la URSS hace 25 años.
Nemtsov fue asesinado por defender la libertad”, rezaba la gran pancarta agujereada con simbólicos impactos de bala que abría la marcha, columna que era encabezada por los hijos del político liberal y por el ex primer ministro Mijail Kasianov, su más estrecho aliado.
No todas las marchas fueron autorizadas, ya que en la principal ciudad siberiana, Novosibirsk, y en Arjanguelsk (norte) la oposición no pudo rendir memoria a Nemtsov, y en Cheliabinsk el organizador de la manifestación fue agredido por unos desconocidos.