Una segunda radiografía, llevada a cabo el domingo en Inglaterra, “confirmó el primer diagnóstico” por lo que la selección de Egipto mantiene la “calma” en relación al goleador estrella Mohammed Salah, según afirmó el presidente de la federación, Hani abu Rieda, en un comunicado.
Dos días después de haberse lesionado en la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, el pasado sábado, la federación egipcia afirmó que Salah padece un esguince de hombro.
El responsable federativo aseguró que los médicos de la selección se van a coordinar con los del Liverpool para preparar el tratamiento y hacer “todos los esfuerzos” para conseguir que Salah pueda estar para el debut en el Mundial, en el que Egipto jugará contra Uruguay el próximo 15 de junio.
Salah es la gran esperanza de Egipto en el Mundial, campeonato al que los “faraones” regresan por primera vez después de Italia 1990 y en el que están encuadrados en el Grupo A, junto a Rusia, Uruguay y Arabia Saudí.
Actualmente, la selección egipcia, dirigida por el argentino Héctor Cúper, está concentrada en Italia, donde jugará un amistoso el próximo viernes contra Colombia.
Y al respecto, Mohamed Salah dio una luz de esperanza a la selección de Egipto. El delantero del Liverpool envió un mensaje alentador luego de la lesión que lo sacó de la final de la Champions League y que su equipo perdió ante Real Madrid. Entre lágrimas, el egipcio tuvo que abandonar el partido a la media hora de juego.
“Fue una noche dura, pero soy un luchador”, escribió el atacante en su Twitter. El mensaje lo acompañó con una foto de él abandonando el Olímpico de Kiev y sigue: “Confío en que estaré en Rusia para hacerles sentir orgullosos. Su amor y apoyo me darán la fuerza que necesito”.