La revolución interna en Twitter, que comenzó a finales del año pasado con el nombramiento de Jack Dorsey como consejero delegado permanente, continúa, con el anuncio de la dimisión de cuatro altos ejecutivos.
“Me entristece anunciar que Alex Roetter, Skip Schipper, Katie Stanton y Kevin Weil han elegido dejar la compañía”, anunció Dorsey a través de su cuenta de Twitter.
Roetter era el ingeniero jefe; Schipper el vicepresidente de recursos humanos; Stanton la responsable de medios y Weil el responsable de producto.
“Alex y Kevin pasaron más de cinco años (en Twitter), hicieron crecer nuestros productos publicitarios y nuestros equipos de ingeniería, que pasaron de tener casi cero ingresos a más de 2.000 millones de dólares”, explicó Dorsey.
El directivo recordó que Stanton también dedicó más de cinco años a Twitter, ayudó a crear un equipo global y a lanzar algunas de las primeras, y ahora entre las mayores, oficinas de Twitter, como la de Japón, Gran Bretaña e Irlanda.
Los cambios llegan en medio de una campaña liderada por Dorsey para ganar la confianza perdida de los inversores en la red social, cuyas acciones marcaron un mínimo histórico el martes de la semana pasada, al caer hasta los 16,69 dólares.
Twitter está teniendo problemas para incrementar de forma significativa su base de usuarios, que muchos aducen al carácter poco intuitivo de la plataforma.
Twitter inauguró una nueva etapa con el nombramiento de Dorsey como consejero delegado permanente en octubre del año pasado, el debut de su proyecto editorial “Moments”, el lanzamiento de una herramienta de vídeo para anunciantes y la promesa de “grandes cambios” en 2016.
Poco después de su elección como consejero delegado permanente, Dorsey anunció el nombramiento de Omid Kordestani, exjefe de negocios de Google, como nuevo presidente ejecutivo del consejo de administración de Twitter.
Kordestani aseguró entonces que le resultaba “intimidante” tuitear y dijo que parte de su misión consistiría en lograr que la red social fuera más fácil de usar.
El nombramiento de Kordestani se conoció un día después de que la empresa anunciara el despido del 8 % de su plantilla a nivel mundial como parte de un plan de reestructuración.
Twitter cuenta con unos 4.100 empleados en todo el mundo y los recortes afectaron a 336 trabajadores.